La importancia del deporte en la educación

Muchas personas consideran que con el deporte se obtiene un beneficio únicamente para el cuerpo, pensando que  solamente se puede utilizar para estar en forma o para optar por los primeros lugares en determinada categoría o actividad.  Pero más allá de esta creencia se puede afirmar que realmente es fundamental su uso en el área de la educación.

¿Por qué es importante el deporte?

En primera instancia debemos tener presente que el deporte tiene un impacto extremadamente importante en el aprendizaje del niño y también en la socialización que va a tener en un futuro, además debemos tomar en cuenta que  muchos estudios científicos demuestran que el deporte es un gran colaborador en la educación de las personas.

Una de las incidencias más interesantes que puede tener la práctica de algún deporte en la educación,  es el mejoramiento casi inmediato de la memoria y capacidad de aprendizaje que tienen las personas. Una frase como “Mente sana en cuerpo sano”  tiene una base más científica que caprichosa, está comprobado que quienes practican alguna actividad física logran conseguir un cambio positivo y profundo en lo que refiere a su base neuronal, contribuyendo significativamente al intelecto y capacidad de la persona.

La socialización

Con relación al impacto en la socialización debemos tener presente que la dedicación que  puede tener la práctica de una actividad física en un individuo, puede repercutir no solamente en su sentido de pertenencia,  sino también en su responsabilidad levantando el autoestima, sintiéndose incluido en ambientes que anteriormente pueden haber sido incómodos y frustrantes. Esto suele suceder sobre todo en aquellos deportes donde es obligatoria la  convivencia y trabajo de equipo. 

No se puede obviar en este punto la incidencia que puede tener el deporte en la disminución del estrés, ansiedad y hasta trastornos del sueño; convirtiéndose en colaborador directo para el desarrollo mental de quien lo practica.

Estamos claros en que la autoestima es el aprecio que uno puede sentir por sí mismo, cuando se  practica una actividad física o deportiva y se comienzan a tener algunos logros, por muy pequeños que sean, dicha autoestima empieza a elevarse  y aleja cualquier signo de depresión o tristeza que tengamos en nuestro ser. Tanto es así que estudios demuestran que los empleadores consideran que sus  trabajadores que practican alguna actividad física, siempre son más eficientes y responsables en las tareas que se les asignan, además que son propensos a enfermarse menos y a dar lo mejor de ellos durante la jornada laboral.

El deporte en sí mismo te enseña

Finalmente debemos afirmar que el deporte es una enseñanza, a pesar de que  muchos no lo quieran ver así, los jóvenes que practican alguna actividad se alejan siempre de los vicios, adquiriendo mejores hábitos, además de acostumbrarse a una disciplina diaria de entrenamientos con horas de dedicación, que los convierte en seres más organizados y responsables. Las instituciones educativas no deben dudar sobre la importancia que tiene el deporte en el nivel de formación de los estudiantes y deberían ser las primeras en buscar mecanismos e ideas, para que esta actividad se desarrolle como una materia común y obligatoria en el aula.